Antecedentes:
Los grandes diseñadores y modistos ganan notoriedad y prestigio en ámbitos distintos a los que tradicionalmente se consideraban como específicamente propios. Proliferan las exposiciones dedicadas al vestir contemporáneo y la moda parece estar abandonando las pasarelas de los grandes desfiles y los elitistas y exquisitos salones de exhibición para conquistar un nuevo espacio, un nuevo territorio: los Museos, donde lo que se vende es diseño, imagen, reputación y, en cierta medida, arte.
Este proceso, aunque en los últimos años ha cobrado gran auge, no es nuevo, sino que se remonta a 1973, año en el que el Metropolitan Museum de Nueva York dedica una exposición a Cristóbal Balenciaga.Una década más tarde tiene su exposición un diseñador vivo, Yves Saint Laurent, y, a partir de ese momento empiezan a crearse en los Museos Colecciones específicas el Metropolitan tiene más de 30.000 piezas -, surgen Museos especializados y muchos otros Museos crean secciones dedicadas al textil y la moda.
En general se trata de exposiciones en las que el protagonismo corresponde primordialmente a la moda y al modisto, a su capacidad creativa y a la conversión de su trabajo de diseño en una suerte de disciplina artística. Si acaso, exploran las relaciones del modisto con el arte clásico y contemporáneo, la veneración de uno o varios artistas emblemáticos cuyas obras trata de reinterpretar en sus propias creaciones. El arte es la inspiración y el genio de cada modisto lo reinterpreta, con mayor o menor fortuna, con más o menos precisión, para crear su propia obra, que es un vestido con pretensiones de ser otra cosa diferente.
Fashion Art:
Fashion Art nace en el ambiente antes descrito, pero nada tiene que ver con las realizaciones ya conocidas, ni por su contenido ni por sus pretensiones. Se trata de una propuesta nueva y diferente que no trata de explotar ni de proyectar la imagen y reputación de un modisto o diseñador, sino de analizar la interacción cultural, el cruce de referencias estéticas entre artistas plásticos y el diseño de moda.
Fashion Art plantea un trabajo conjunto entre los artistas plásticos y el diseñador de moda, en el que los lenguajes respectivos se articulan y aúnan para crear un vestido que es en sí mismo una auténtica obra de arte.
El diseñador español Manuel Fernández, con una brillante trayectoria profesional a sus espaldas, tuvo en 1998 la feliz iniciativa de intentar fusionar Arte y Moda, aunando en una misma pieza el trabajo de artistas de reconocido prestigio y el propio diseño, consiguiendo unos resultados de una riqueza plástica excepcional y abriendo nuevos campos de investigación de sus colecciones de moda.
Para ello solicitó a artistas plásticos de España y América Latina que crearan sus obras utilizando como lienzo los diseños creados por Manuel para cada uno de ellos .
La presentación de Fashion Art ha constituido un auténtico acontecimiento, acompañado de una clamoroso éxito de público y crítica, con una repercusión mediática excepcional.
En su recorrido latinoamericano Fashion Art alcanzó el millón de visitas, y un impacto de 35 millones de personas. La prensa escribió:
La propuesta es desprejuiciada pero no irreverente de Manuel Fernández retoma una antigua alianza entre los valores permanentes del arte y la temporal seducción del diseño de moda. El Litoral, Colombia.
Ya sea en el cromatismo o la temática. En esa doble y simultanea lectura, lo permanente de la pintura y lo efímero del vestido, se refuerza el acto perceptual, se sacude la modorra de la visión unidimensional, se relaciona el pasado y el presente, se establece una dinámica de la mirada. La República, Argentina.
En Fashion Art el concepto, el volumen, la forma y el color expresan la aspiración de acercarnos al espíritu lúdico de la creatividad: y lo logra. El Universal, Chile.
Toda una manifestación de libertad creativa en la que el color y la textura hacen parte fundamental de esta propuesta. Cartagena de indias News, Colombia.
Ya no se busca exclusivamente la espectacularidad en las pasarelas de moda, con Manuel Fernández se ha logrado la incorporación plena de la expresión artística pura a los diseños de tela. El resultado es inquietante para los artistas plásticos que han pintado sus obras sobre los modelos en blanco del diseñador, al convertir lo que sería un lienzo plano en las tres dimensiones de una escultura, que además es viviente, se mueve, inflexiona y hasta sonríe. También es revelador para el público conocer una nueva forma de divulgación de las obras de arte, acostumbrado a apreciar los estilos y argumentos de los artistas colgados de las paredes inaccesibles de los museos. Agencia Efe, España.
Fashion Art forma parte de una nueva idea y de un nuevo lenguaje respecto a la moda. Estamos acostumbrados a las pasarelas de Milán y Nueva York que abordan el lado de la elegancia, de la opulencia, de lo inalcanzable para algunas personas, de algunas prendas vendibles y otras que no se pueden vender. Este nuevo lenguaje que crea el diseñador propone que un vestido pueda ser una obra de arte en sí misma.El Universal, México.
Un concepto en continuo progreso:
Otra de las singularidades de Fashion Art reside en su carácter vivo y en continuo desarrollo. No se trata de una exposición convencional, sino de un trabajo de investigación sobre la interacción de las artes plásticas y el diseño.
Por ello no se trata de una exposición estática y cerrada, sino que a medida que recorre ciudades y países va creciendo con la incorporación de nuevos artistas locales de relevancia que se presten a ser partícipes del experimento. El resultado es que se trata de una exposición que es siempre nueva y que, por tanto, ofrece la posibilidad de realizar lecturas diferentes. En ese sentido podemos hablar de una exposición en permanente progreso.
Diseñado por Proyectanda