Page 208 - Fashion Art Institute by Manuel Fernandez - Libro 3
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P E P E Sevilla, 1956. Desde su ciudad natal ha seguido una larga y fecunda trayectoria en el mundo de B A R R A G Á N la pintura. Se inició en la pintura desde niño, de manera autodidacta y mas tarde frecuentó clases de pintura en el estudio de Francisco Molina. Su juventud transcurrió durante unos años difíciles para utilizar el arte como modo de expresión, rodeado de una gran agitación social. Su evolución como pintor ha experimentado varias fases bien diferenciadas que han desembocado en una obra madura y personal. De los paisajes y campos ocres de su niñez llega a una explosión de color en las naturalezas muertas con objetos cotidianos y figuras redondeadas con elementos geométricos. Esta fase coincidió con las exposiciones individuales realizadas en la galería Seiquer de Madrid y en el Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental (Sevilla) en los años 1985 y 1986. La exposición de la galería Rafael Ortiz (Sevilla), en el año 1987, muestra una pintura con fuentes en las vanguardias artísticas y figuras como el alminar zigurat, naturalezas muertas más estructuradas, cuidadosamente cuadriculadas y con objetos triangulares y copas representadas como diabolos. Este período coincidió con un viaje a Jerusalén, a donde acudió junto a otros jóvenes artistas andaluces, invitados por una Asociación Cultural Israelí. 206 Las guitarras y otros instrumentos y objetos musicales han estado presentes en infinidad de obras de Barragán, y en algunos casos constituyendo en sí mismas el fin de la pintura. Guitarras descompuestas de manera ordenada y armónica, esculturas de madera con piezas musicales e incluso collages de la misma temática. Una guitarra de gran formato, le llevó a ganar el primer premio de “Pintores para el 92” concurso a nivel nacional organizado por la Caja San Fernando de Sevilla. Las formas geométricas representadas en sus obras de la última etapa se integran en modernos y funcionales espacios abiertos al mar, en interiores intimistas con diferentes puntos de luz y naturalezas muertas constituidas por círculos, conos y triángulos. En los años siguientes, estas figuras van evolucionando dando paso a una “geometría viva. Las figuras, de bordes y lados perfectos se convierten en irregulares y parecen dotadas de movimiento. Caminan y se mueven en una estructura fija de grises y negros que les ayuda a encontrar el equilibrio. En los últimos quince años la obra de Barragán se ha dado a conocer en Portugal haciendo varias exposiciones individuales en las mejores salas de exposición de Lisboa y convirtiéndose en un asiduo de su feria de Arte Contemporáneo.