Page 23 - Fashion Art Institute by Manuel Fernandez - Libro 3
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Quiero insistir en la idea de que los seres humanos son cuerpos vestidos* Bataille sabía que la indumentaria está asociada al erotismo como un aspecto de la experiencia interna a diferencia de la sexualidad animal, es manifiesto que al esconder el cuerpo, la ropa excita la curiosidad sexual “y crea en el observador el deseo de quitarla”**. Las suntuosas ropas de Manuel Fernández no invitan a la desnudez, al contrario están esperando sujetos con la suficiente personalidad como para llevarlas, aunque basta con contemplar como la moda da espacio a la pintura y como el arte se expande sin estridencias. “La experiencia de la piel y del cuerpo como conjunto de tejidos es, por su externidad, lo más opuesto que se puede encontrar del espiritualismo ético-estético”***. En ese terreno, maravillosamente superficial, surge el ritual de la seducción****. La belleza barroca de la fusión de pintura y moda que propone Manuel Fernández no tiene nada que ver con la idea de ropaje como “coraza vitrificada”*****. Al contrario, sus composiciones alegorizan la libertad creadora, la idea incluso de que la vida misma es una obra de arte. Esas pieles pintadas que contemplamos, esas ropas maravillosas nos invitan a convertir el estilo en algo esencial, a dar rienda suelta al deseo que siempre está en función del otro. 21 * ““Hay un hecho evidente y prominente sobre los seres humanos”, dice Turner al comienzo de su libro el cuerpo y la sociedad: exploraciones en teoría social, “tienen cuerpos y son cuerpos”. Es decir, el cuerpo constituye el entorno del yo, es inseparable del yo. Sin embargo, lo que Turner omite en su análisis es otro hecho evidente y prominente: que los cuerpos humanos son cuerpos vestidos. El mundo social es un mundo de cuerpos vestidos. La desnudez es totalmente inapropiada en casi todas las situaciones sociales e incluso en situaciones donde se exhibe demasiada carne (en la playa, en la piscina, incluso en el dormitorio); es probable que los cuerpos que se encuentran en estas situaciones vayan adornados, aunque sólo sea con joyas o perfumes: cuando a Marilyn Monroe se le preguntó qué llevaba puesto para irse a la cama, ésta respondió que sólo llevaba Chanel número 5, lo cual ilustra cómo el cuerpo, incluso sin adornos, puede seguir adornado o embellecido de algún modo” (Joanne Entwistle: El cuerpo y la moda. Una visión sociológica, Ed. Paidós, Barcelona, 2002, p. 19). ** V. Steele: Fashion and Eroticism: Ideals of Feminine Beauty from Victorian Age to the Jazz Age, Oxford University Press, 1985, p. 42. *** Mario Perniola: El sex appeal de lo inorgánico, Ed. Trama, Madrid, 1998, p. 66. **** “Según el contexto y el individuo, la ropa y los adornos pueden desempeñar una importante función en la expresión de la sexualidad y del deseo; forman parte de un complejo ritual de la seducción sexual” (Joanne Entwistle: El cuerpo y la moda. Una visión sociológica, Ed. Paidós, Barcelona, 2002, p. 249). ***** Cfr. Nicola Squicciarino: El vestido habla: consideraciones psico-sociológicas sobre la indumentaria, Ed. Cátedra, Madrid, 1990, p. 94.